“Hubo en una carpintería una extraña asamblea de herramientas, en donde el martillo fue notificado de que debía renunciar. ¿La causa? Era demasiado ruidoso y se pasaba todo el día golpeando y golpeando.
El martillo reconoció su culpa, pero pidió que fuera expulsado también el tornillo, pues era terco y había que darle muchas vueltas para que sirviera de algo.
El tornillo aceptó de mala gana su retiro, pero dijo que la lija también debería salir, pues era áspera en su trato y siempre tenía fricciones con los demás.
La lija estuvo de acuerdo, pero con la condición de que también destituyeran al metro, pues era un prepotente que se pasaba midiendo a los demás, como si él fuera perfecto.
En eso llegó el carpintero, que sin fijarse en la rudeza del martillo ni lo duro que era darle vueltas al tornillo ni la aspereza de la lija ni la prepotencia del metro, los utilizó alternativamente hasta convertir un trozo de madera en un lindo mueble.
Cuando la carpintería quedó sola otra vez, la asamblea reanudó sus deliberaciones y el serrucho dijo: Señores, ha quedado demostrado que, a pesar de nuestros defectos, el carpintero sólo tomó lo mejor de cada uno de nosotros, al usar la fuerza del martillo, la solidez del tornillo, la suavidad que en la madera deja la lija y la precisión y exactitud del metro, pudiendo así crear con ellos ese precioso mueble.”
Tomado de: www.maytte.com. “Rescata siempre lo positivo”
Desde hace un tiempo he querido volver a escribirles, pues desde que tomé las vacaciones de la universidad para dedicarme por completo a otras actividades no he tenido la disponibilidad para sentarme a hacerlo, hasta hoy que me sentí un poco desmotivada… Añadiéndole a eso que con todo el trabajo que he tenido, no había dedicado un tiempo para estar en silencio. Con esta lectura puede mirar mi situación con otros ojos…
Hoy descubrí que siempre me he visto a mi misma como una persona muy positiva, pues en muchas ocasiones ante una situación negativa, siempre intento verle el lado bueno del asunto, pero eso no me sucede con las personas. Muchas veces veo sus errores en vez de ver sus fortalezas. Esta lectura me ayudó a reflexionar sobre ello y sobre el poder que tienen las palabras que digo sobre otros.
En distintas ocasiones buenos amigos se han acercado con un problema y en esos momento me entra dificultad para motivarlos y hasta intentar guiarlos… de manera que intento escucharlos y poner atención a sus sentimientos haciéndolos sentir alentados. Sin embargo, elogiar es un proceso difícil y, mas aún, si la persona no está acostumbrada a recibir los elogios. En ocasiones, como se dice coloquialmente, "la gracia termina como una morisqueta".
Aun así, lo más importante es la comunicación y el afecto que le inyecto a la situación para dejarle saber a esa persona o quizás a ti (en algún momento puede haberlo hecho) cuánto valoro su amistad y que tenga la confianza hacia mi y poder entre los dos, intentar solucionar el momento.
Esta reflexión es muy hermosa y acertada, la he leído en varias oportunidades y siempre es bueno volverlo a hacer. Lo que tú dices es muy cierto, la mayoría del tiempo nos fijamos en los defectos de los demás. Además de esto, muchas veces nos quejamos (tanto en las relaciones personales como laborales) queriendo resaltar lo malo que vemos en otros y de alguna forma suavizar nuestros errores, comportándonos de manera inmadura y evadiendo nuestra responsabilidad. Como dijo Jesús: ¿Cómo puedes decirle a tu hermano: "Déjame sacarte la astilla del ojo" cuando ahí tienes una viga en el tuyo?
ResponderEliminarNo es fácil cambiar de la noche a la mañana, pero con buena actitud y disposición ¡se puede lograr!
Esta lectura me hizo analizar varias situaciones en mi vida, tengo la costumbre de resaltar los defectos o las malas costumbres de los demàs y cuando veo que esa persona realmente hizo algo bien siento que me cuesta reconocerle, darle animo para que siga asì y mejore. Es por tal razòn que he decidido cambiar este aspecto de mi vida que nunca me ha gustado y no se el porque reacciono asì, con los conocimientos obtenidos en crecimiento personal, desarrollo personal y las lecturas que he realizado en estos interesantes blog, estoy viendo y viviendo mi vida de otra manera.
ResponderEliminarCeci te felicito y te agradezco que compartas estas lecturas, sigue asi me encanta este blog .
"La dignidad no consiste en nuestros honores sino en el reconocimiento de merecer lo que tenemos." (Aristóteles)
ResponderEliminarpor ello,cuando estamos frente a personas dignas, debemos intentar imitarlas.sin embargo, cuando estamos frente a personas indignas, debemos mirarnos a nosotros mismos y corregir nuestros errores. tener siempre presente que nadie es perfecto.
La libertad, la moralidad y la dignidad humana del individuo consisten precisamente en hacer el bien no porque esté forzado a hacerlo, sino porque libremente lo conciba de esa manera, lo quiera y lo ame. Sin esperar nada a cambio y sin importar a quien lo haga.
Diocelina.